Todavía aquel viejo piano
puede atraer la atención
si una tarde de verano
se toca con la intención
de recordar los instantes
que creíamos olvidados
de cuando fuimos amantes
o algo más que enamorados.
Y aquella música triste
en noches de insomnio escrita
que cantar nunca quisiste
aunque era tu favorita.
Hay gente a la que le agrada
aunque no la identifica
porque nació dedicada
no saben qué significa.
Y cuando oyen susurrar
los versos que no se animan
de su escondite a brotar
tan viejos que ya ni riman.
Se produce una reacción
en esas almas sensibles
mezcla de amor, de pasión
y cosas indefinibles.
Hay quien recuerda aventuras
o tal vez un viejo amor
alguien percibe ternura
y algunos más, desamor.
Hay quien encuentra en mis versos
pinceladas de ironía
y sentimientos diversos
llenos de melancolía.
Mas nunca fue mi intención
lágrimas hacer brotar
tal vez llamar la atención
pero nunca alborotar.