No nos hicieron falta los “te quieros”
ni las caricias llenas de ternura
para lograr que tus ojos hechiceros
volvieran a brillar sin amargura.
Y tampoco extrañamos los manjares
ni las palabras de amor que ya escasearon
pero eso si, algunos de tus lunares
al besarlos, algo me recordaron.
Ya no te abrumaré con mis poemas
que solo han conseguido molestarte
ya no te buscaré como alma en pena,
tengo que conseguir dejar de amarte
voy a olvidarme que un día fuiste buena
y solamente voy a disfrutarte.
Un soneto en rima y métrica perfecto, como todos los que creas.
ResponderBorrarEn cuanto al registro, asi es la vida, nadie es perfecto, y a medida que conocemos a las personas, nos damos cuenta que diferencias tienen con nosotros.
Me ha encantado este soneto
No puedo , ni se lisonjear... no me sale bien, quizás por eso no "caigo bien".
Wenceslao, amigo, un placer leerte, el trabajo me tiene ausente de tu blog, espero sepas comprenderlo.
ResponderBorrarUn abrazo de hermano.
Precioso
ResponderBorrar