El internet la puso en mi camino
y no esperé que íbamos a entendernos
creí que con el hecho de leernos
suficiente era para este pueblerino.
No me voy a quejar aunque podría
y tampoco diré que hubo maltrato
todos hemos tenido malos ratos
Ella, a veces, contagiaba su alegría.
Se libró ya de mis impertinencias
y de aquellos poemas mal rimados,
de los versos de un poeta en decadencia
Ya no habrá poemas encadenados
que concluía haciendo gala de paciencia
ni tampoco abrazos apretados.
Los/las musas por internet... mala cosa. No son fiables y además de ser absolutamente volubles. Nada como mirar a los ojos, el contacto, hasta el más leve suspiro. Eso no engaña. Por cierto, si una musa no es capaz de soportar un momento de decadencia... mmm no cumple su función. Perdona me dejé llevar por mis devaneos!
ResponderBorrarComo siempre hallo en tus versos puro sentimiento y que eres todo un romántico. Un placer leerte, te dejo un fuerte abrazo!
Sandra :
ResponderBorrarMe encantan tus devaneos. Y me gusta que te gusten mis escritos.
Gracias