Hace exactamente un año
que tú y yo lo platicamos
ya estaba hecho todo el daño
no se porqué conversamos.
Ya nos veíamos muy poco
y nos deseábamos menos
por tí ya no estaba loco
tus labios los sentía ajenos.
Habías probado lo que era
la libertad y otras cosas
no importando que perdieras
mis caricias que eran sosas.
Dijiste que aún me querías
hiciste algunas promesas
que nunca me dejarías
y que no habría más sorpresas.
No se porque me quedé
no me lo puedo explicar
con eso nada gané
debimos capitular.
Hoy vuelvo la vista hacia atrás
y al tratar de resumir
no veo más que discusiones
llantos y tribulaciones.
Sinsabores y amarguras
donde antes había dulzura
desconfianza y cortapisas
donde antes había sonrisas.
Hubo dos o tres encuentros
que merecen recordarse
dos o tres tardes de cuento
que nunca van a olvidarse.
Pude ver un par de locos
que antes morían de pasión
alejarse poco a poco
después de la absolución.
Más no pierdo la esperanza
de que vuelvas y te quedes
recuperar la confianza
vas a ver que si se puede.
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