Yo no quiero saber porqué lo hiciste
tus motivos tendrías y los respeto
y no sabes que desde que te fuiste
me inspiraste para escribir sonetos.
Fue difícil sin duda acostumbrarme
un buen día tu lo experimentarás
compartir fingiendo el no importarme
tus apasionados besos y algo más.
A todo se acostumbra el ser humano
lo malo es que yo me había acostumbrado
a tener tu corazón siempre a la mano.
A que no lo tuvieras ocupado
a disfrutar tu cuerpo como insano
y a vivir siempre de ti enamorado.
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