No se si fue el día nublado
o culpable fue aquel vino,
quise tenerte a mi lado
fue un anhelo repentino.
Me sentí desconcertado
no sabía que pensar
según yo…te había olvidado
no tenía porqué pasar.
Y te desee más que antes
cuando nada era normal
cuando nunca fue bastante
con un deseo animal.
Tu recuerdo me envolvió
y no opuse resistencia
mi ser te reconoció
se palpaba tu presencia.
No era el deseo habitual
que siempre por ti sentí
era sobrenatural
me sentía morir por ti.
Fue tanta la excitación
que al fin me desvanecí
te amé con adoración
y amándote me dormí.
El sueño no consiguió
Alejarte de mi lado
tu figura resurgió
como el más dulce bocado.
Ante mi te apareciste
con toda tu real belleza
“siempre fui tuya”, dijiste
déjate ya de tristezas.
Y otra vez besé tus ojos
me volví a mirar en ellos
ya no existían los enojos
y jugué con tus cabellos.
Tome tu cara en mis manos
y te besé sin pasiones
se escuchaba al fondo un piano
tocando nuestras canciones.
Sentí que tu tibia piel
“ven a mi”, estaba gritando
querías tener un pincel
en tu espalda dibujando.
La ropa empezó a estorbarte
y te despojaste de ella
no te hizo falta cambiarte
para brillar como estrella
Había sido tu costumbre
para mi cambiar tu atuendo
pero esta vez era lumbre
lo que sentías por dentro.
Cuando tus manos sentí
acariciando las mías
de inmediato percibí
que cumplía mis fantasías
Y me volví a deleitar
con ese sabor tan tuyo
volví a sentir la humedad
tan propia de tu capullo.
Se sentía como el ambiente
se llenaba de tu risa
de un amor tan vehemente
como si tuvieras prisa.
Y me empezaste a besar
como alguna vez lo hicimos
me empezaste a acariciar
como cuando nos quisimos.
Cuando tus senos brotaron
no me pude contener
yo sentí que me llamaron
y tenía que responder.
Como siempre ahí estaban
esperando mis caricias
con la media luz brillaban
y los bese. ¡Que delicia!
Cuando se veía inminente
venir la culminación
un brindis se hacia presente
para retardar la acción.
Y de ti me alimenté
terminando al fin mi ayuno
también a ti me entregué
sin remordimiento alguno.
Tu pelo desordenado
se movía tan sensual
tu vientre aterciopelado
era un deleite visual.
No queríamos terminar
aunque faltara el aliento
por temor a despertar
y ver que todo fue un cuento.
Hoy cuando todo ha pasado
me he puesto a reflexionar
si sólo fue algo soñado
o es algo que va a pasar.
Todo lo recuerdo obscuro
no me quiero ilusionar
solo de algo estoy seguro
siempre te voy a adorar.
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